El progreso no es una ley de la naturaleza; es una lucha constante para lograr condiciones mejores para todos los miembros de la sociedad
John Dewey
El progresismo es una ideología política que promueve reformas sociales, económicas y políticas orientadas a mejorar las condiciones de vida y garantizar la justicia social. Basado en la creencia en el progreso humano, el progresismo busca crear una sociedad más equitativa y justa mediante la implementación de políticas públicas que favorezcan la inclusión, la igualdad y los derechos humanos.
Históricamente, el progresismo surgió en respuesta a las desigualdades y abusos del capitalismo industrial del siglo XIX. Los progresistas abogan por un gobierno activo que intervenga para corregir las injusticias sociales y económicas, mediante la regulación del mercado, la protección del medio ambiente y la provisión de servicios públicos como educación, salud y seguridad social.
El progresismo también pone énfasis en la expansión de los derechos civiles y políticos, apoyando movimientos por la igualdad de género, la justicia racial y los derechos de las minorías. Promueve una visión de la sociedad donde todos los individuos tengan oportunidades equitativas para alcanzar su potencial.
En resumen, el progresismo es una ideología que busca el avance continuo hacia una sociedad más justa e igualitaria, utilizando la intervención del Estado y la implementación de reformas estructurales para lograr estos objetivos.